Nuestro skyline
Dicen que han visto en la oscuridad a Jack Sparrow deambular por su cubierta. A veces se escuchan sus lamentos y golpes de hierro seco en sus camarotes vacíos. Y en las noches de “super luna” aprovecha la marea para, vete a saber qué aventuras.
Lo cierto es que lo mismo amanece en el antiguo embarcadero de minerales de la Riotinto Company, que regresa cansado a sus orígenes en el Puente Sifón. Y nadie, nadie lo ve moverse.
Es el Oceanic III el último buque construido en los Astilleros de Huelva. Y no quiere marcharse. El 845 está embrujado y no puede salir de aquí. No hay marino que se atreva a enfrentarse a nuestro pirata; guardián tartésico de un buque ideado para apoyo a las plataformas petrolíferas. Dicen que deseaba para él misiones más románticas en el Caribe al abordaje de sus enemigos Héctor Barbosa y el Capitán Salazar.
Algo debió ocurrir. Tras años de litigio y su botadura el 28 de abril de 2014, nuestro huésped conseguiría que una empresa mexicana se hiciera cargo para su finalización y flotación y así, llevarlo remolcado hasta el Golfo de México. Algo debió ocurrir, pues sigue aquí.
Quiere quedarse en las Marismas del Odiel
Ni enfrentamientos con grandes icebergs en las plataformas del Mar del Norte, ni aventuras caribeñas. El Oceanic III se hace mayor y nuestro despiadado noctámbulo también. Prefiere quedarse donde está. El buque y su capitán in péctore se han adaptado a la desembocadura del Odiel hasta el punto de enorgullecerse de ser protagonista del skyline de esta ciudad. Quieren ser un vestigio de nuestro patrimonio industrial y readaptar sus funciones al servicio del interés común.
Y yo estoy de acuerdo con nuestro pirata de las marismas. Dicen que lo han visto en la oscuridad…
2 comentarios
Nosotros lo tuvimos en nuestra ventana de la cocina y se escapó a su punto de origen. Quiza fueras tú el que te lo llevaste a vuestro skyline. 😂
¿A que tú no lo has visto ni arribar ni zarpar? Yo tampoco. Debe ser nuestro pirata tartesico