¿Cuánto cuesta vivir 2024-25?
Salvo algún que otro/a negacionista, conspiranoico/a o espécimen similar de la extrema derecha española, nadie se atreve en lo últimos tiempos a cuestionar los magníficos resultados macroeconómicos de España en comparación con el pasado y con otros países de nuestro entorno. Sírvanos de ilustración, el reciente ránking publicado por The Economist que sitúa a nuestra economía como la mejor del mundo en 2024. Así, el Producto Interior Bruto español ha crecido el último año un 3,4%, duplicando la media de la OCDE según sus propios análisis. De igual modo podemos referirnos a la reducción del desempleo (tradicionalmente mayor que la de nuestros principales referentes, pero en evolución descendente cerca de bajar del 10% EPA) o incluso en el control de los precios después de la escalada inflacionista del horrible 2022.
Y aquí es donde nos queremos detener; en la evolución de los salarios y en un cierto cotejo con los precios, que nos daría la fotografía del poder adquisitivo en España. Entre los múltiples análisis que nos ofrece anualmente la Memoria Socioeconómica y Laboral del CES español (pág. 234), nos encontramos con “el poder adquisitivo” comparando los salarios pactados en la negociación colectiva española con la evolución del IPC.
Mírenlo con atención. Incluso si nos retrotraemos dos décadas atrás, algún día alguien… tendría que reconocer en este país… la enorme responsabilidad de las personas trabajadoras, y sus organizaciones sindicales en la evolución de sus propios salarios; una renuncia generalizada al lógico aumento del poder adquisitivo en pro de la recuperación económica, en pos del interés general. Tanto si miramos los distintos Acuerdos Interconfederales de Negociación Colectiva desde el año 2001, como los datos de los concretos convenios negociados, encontraremos mucha moderación en época de crisis, y moderación en tiempos de bonanza económica.
Lo cierto, es que si hacemos un análisis del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras; es decir, de qué recursos podemos disponer con los ingresos obtenidos por el trabajo, no parece que la correlación macro y micro economía salgan muy favorecidas. Por mucho que sean las mejores cifras jamás expuestas por el Instituto Nacional de Estadística como veremos más adelante. Pero no alcanza para la supervivencia del trabajador y su familia, a no ser que se viva en pareja –al menos- y ambos trabajen a tiempo completo. O que la economía no declarada sea de tal magnitud, como para “mandar a todos de paseo”.
Porque los datos son “tozudos y las diferencias económicas se agrandan. Durante 2023 “la gran banca española (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter) ganó más que nunca”, superando en un año los 26.000 millones de euros de beneficios, un 26% más que el año anterior. También hemos conocido el informe del Banco de España que señala cómo las empresas no financieras aumentaron los beneficios prácticamente un 8%, que no está nada mal si tenemos en cuenta que el año anterior fue relativamente negativo para las empresas energéticas, que tienen un peso muy elevado en la muestra.
Y menos mal que la inflación se contuvo a finales de 2023 en el 3,1%, porque si nos vamos al aumento que han registrado los salarios pactados en los convenios colectivos firmados este año con efectos económicos para 2024, nos vamos a una cifra del 3,74%. ¡Aquí hay algo que no cuadra! Dejemos los porcentajes de momento y vayamos a los salarios reales.
Como decíamos, hace algunos días el Instituto Nacional de Estadística (INE) nos ha ofrecido informaciones relevantes y muy positivas en relación con el salario mensual percibido por los trabajadores y trabajadoras. El salario medio mensual (bruto) en España ha alcanzado en 2023 los 2.273€, aumentando un 7,3% respecto a 2022 (que está muy bien, pero matizada por la alta inflación de ese ejercicio), según señala la nota remitida por el propio organismo.
Nos hemos buscado un convertidor de sueldos brutos a netos en una fuente fiable para facilitar el análisis posterior sobre el poder adquisitivo. Aplicadas las oportunas retenciones de IRPF y cotización a la Seguridad Social, para una situación “tipo” de persona con dos hijos menores de 25 años, según el INE el salario medio mensual en 12 pagas (prorrateando las percepciones extraordinarias) que llega finalmente a la cuenta del banco sería de 1766€ (datos aproximados).
Si miramos el salario mediano (valor que se obtiene al dividir a los trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los que tienen uno inferior, y por lo tanto que nos ofrece un reflejo más fiel de la realidad mayoritaria) vamos perdiendo algo de optimismo, si es que en algún momento lo hubo, pues nos resulta una cifra neta de 12 pagas de 1543€.
Pero lo que nos resulta más relevante de la información facilitada por el INE es que hay un 30% de españoles y españolas (casi 5 millones de personas) con salarios netos inferiores a 1261€ al mes. ¿Y con eso se consigue sobrevivir?
Por cuarto año consecutivo, lo hemos vuelto a hacer.
Sin advertir previamente sobre la publicación de estos datos, hemos llegado a clase planteando una actividad con un grupo de estudiantes de Relaciones Laborales de la Universidad de Huelva. ¡Vayan a casa, pregunten y/o comprueben cuánto cuesta vivir al mes!
Como las realidades son muy diversas, hemos acordado que lo ajusten –que hagan una adaptación de sus contextos concretos- para el caso de una “familia tipo” de una pareja con dos hijos en edad escolar y universitaria. En nuestra adaptación familiar sólo hay un ingreso con regularidad y obviamente un solo vehículo. Viven en un barrio no excesivamente caro y todos acuerdan que internet y el teléfono de todos los miembros de la unidad familiar es esencial. Y observamos cómo el precio de la energía del último año se está frenando afortunadamente, respecto de los años anteriores.
Queremos saber cuánto es el gasto inexcusable mensual de esta familia sin contemplar ningún tipo de “socialización” que suponga desembolso alguno. Hemos incorporado gastos anuales como impuestos o seguros de vivienda o automóvil, prorrateando en los doce meses.
Realizada esta pequeña experiencia, vamos a ver cómo los datos que nos ha aportado nuestro alumnado es muy similar al de los estudiantes del curso pasado. Nos está sorprendiendo la validez de la muestra, pues como ven en la tabla, casi que la comparación entre los últimos ejercicios podría asimilarse a la inflación operada en un año, y si me permiten el apunte, creemos que nos hemos quedado un poco “escasos” en lo que consume una familia de cuatro personas en alimentación.
Este es el presupuesto mensual para 2024 (y la comparación con lo analizado en los cursos anteriores) que nos ha salido tras el oportuno debate y consenso:
| CUÁNTO CUESTA VIVIR | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 |
| Ropa y gastos escolares | 60€ | 100€ | 100€ | 120€ |
| Vivienda | 450€ | 500€ | 500€ | 700€ |
| Seguro vivienda | 13€ | 15€ | 25€ | 25€ |
| Impuestos municipales | 45€ | 30€ | 25€ | 35€ |
| Comunidad de vecinos | 25€ | 50€ | 40€ | 35€ |
| Agua | 60€ | 70€ | 60€ | 60€ |
| Electricidad | 70€ | 100€ | 100€ | 70€ |
| Gas, calefacción | 36€ | 50€ | 50€ | 55€ |
| Teléfono, internet | 80€ | 80€ | 90€ | 100€ |
| Coche, revisiones, seguro | 220€ | 250€ | 300€ | 250€ |
| Gasolina | 100€ | 180€ | 100€ | 150€ |
| Alimentación | 500€ | 400€ | 450€ | 400€ |
| Limpieza, higiene | 150€ | 75€ | 70€ | 70€ |
| TOTAL | 1809€ | 1900€ | 1910€ | 2070€ |
Total 2024: 2070€
Es decir, que una familia “tipo” tendría un gasto mínimo mensual de 2070€ al mes para “sobrevivir” según unos parámetros muy básicos, sin ningún tipo de dispendio ni gasto extraordinario. Si no, queridos lectores y lectoras, intenten hacer similar ejercicio y díganme de dónde recortamos.
Tengan en cuenta que los datos que nos ha ofrecido el INE –veamos la media o la mediana- y ajustando el salario de bruto a neto, se refiere a las doce mensualidades y por lo tanto distribuyendo los posibles ingresos que no tengan periodicidad mensual, de modo que no estamos contando con las dos pagas extraordinarias que pudieran servir para que nuestra familia hiciera frente a algún imprevisto como una reparación del vehículo, la sustitución de algún electrodoméstico o la visita al dentista. En cualquier caso, ustedes juzguen si un salario neto inferior a estas cifras, alcanzan o no.
Pensamos que estos datos por sí solos, son suficientes para la oportuna reflexión. Y que todavía habrá quienes desde su atalaya o su “vivan las cadenas”, critiquen la espectacular subida del Salario Mínimo Interprofesional en España cifrado en un 54% desde 2018.
Pero no es suficiente, porque las diferencias aumentan y porque el salario es relativo en función de lo que necesites pagar para atender cuestiones básicas como la sanidad, que inexcusablemente cada vez forma una mayor parte del gasto mensual de las familias. Según datos del Ministerio de Sanidad, nuestro gasto sanitario privado supone el 2,6% de nuestro PIB, frente al 1,7% de Alemania.
Y como última referencia, podremos acudir al Informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España que, entre otras cosas, nos ofrecerá datos sencillamente espeluznantes sobre el precio de la vivienda y el porcentaje del salario que los y las jóvenes deberán destinar a ello.
¡Sin comentario!
Fco. J. Barba Ramos
2 respuestas
Excelente análisis. Lo comparto en redes.
Tan solo un «pero»: matizar salarios «medios», medianas y modas, así como comparar salarios de empresas públicas con privadas.
Les sigo…..
Feliz año
Disculpe, no vi su mensaje hasta este momento. Gracias por tu comentario. Un saludo