Dos accidentes de trabajo, dos personas fallecidas en un solo día en este rincón de la Península Ibérica.
Dos pequeñas poblaciones en Huelva de menos de 2500 habitantes (El Campillo y Calañas) son testigos de sendos accidentes de trabajo. Una mujer a la que se le enreda su bufanda en una cinta de clasificación de fruta. A un hombre, se le cae un muro en una obra. Dos vidas truncadas en sus puestos de trabajo.
¡Y es que el cielo debería esperar, que el trabajo es para la vida!
En esta sección que denominamos «people at work» queremos mostrar imágenes que hablen por sí solas. Por mucha intervención divina que se nos pueda ocurrir, la única protección posible es humana. La prevención de riesgos debe ser muy humana. Pues el cielo debería esperar. ¡Descansen en paz!